La cerámica paga 400 millones de euros de más por la crisis del gas

La firma de contratos a precio fijo en pleno subidón del combustible en 2022 lastra las cuentas de las empresas

El sector cierra 2023 con "claros signos de recuperación"

El presidente de la patronal azulejera, Vicente Nomdedeu, ante un horno de cocción.

El presidente de la patronal azulejera, Vicente Nomdedeu, ante un horno de cocción. / Germán Caballero

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

Las empresas azulejeras pagaron el año pasado 400 millones de euros de más por el sobrecoste del gas natural, según revela un informe de la consultora Deloitte. A pesar de que el año pasado ya comenzaron a bajar los precios del combustible, las empresas se vieron penalizadas por la firma de contratos a precio fijo en 2022 en pleno subidón del gas. La patronal azulejera (Ascer), que preside Vicente Nomdedeu, alertó de que el gas llegó a estar diez veces más caro de lo normal y reclamó hace unos meses la agilización de las ayudas. Deloitte revela que las empresas han sufrido unas tensiones de tesorería enormes, con unas necesidades de capital circulante de entre 500 y 1.000 millones, que han tenido que soportar con sus propios medios.

Un trabajador supervisa la producción de azulejos.

Un trabajador supervisa la producción de azulejos. / Levante-EMV

El informe «Situación y perspectivas del sector cerámico» de Deloitte precisa que durante 2023 el sector pagó el gas 403 millones de euros por encima de los precios de mercado debido a los contratos formalizados fundamentalmente en 2022. La consultora confía en que esta situación se revierta durante 2024 al finalizar los compromisos de compra de gas adquiridos.

Diez veces más caro

En una reciente entrevista en este periódico, Vicente Nomdedeu explicó: «El gas llegó a estar diez veces más caro de lo normal. El gas suele representar el 10 % de nuestros costes de producción y con la crisis de la energía llegó a suponer el 40 %. En este momento volvemos a estar en un 13 % y un 14 %». Antes de la invasión de Ucrania, el precio medio del gas era de 30 euros el MWh y tras estallar la guerra se disparó a 300 euros.

Horno cerámico de una empresa de Castellón.

Horno cerámico de una empresa de Castellón. / Levante-EMV

Este subidón del combustible obligó a las empresas a subir de media el precio de sus azulejos un 20 %. Esa subida y la moderación del precio del gas han permitido a las compañías mantener su rentabilidad a pesar de que las ventas cayeron un 7 % hasta los 4.864 millones (369 millones menos que en 2022) por la caída de la demanda.

El coordinador del informe, Ivan Cubel, Javier Arribas y Gerardo Yagüe

El coordinador del informe, Ivan Cubel, Javier Arribas y Gerardo Yagüe / Levante-EMV

Punto de inflexión en 2023

Los responsables de Deloitte subrayan que el sector azulejero está en plena remontada. «2023 ha supuesto un punto de inflexión para el sector cerámico que cerró el año con claros signos de recuperación», asegura Gerardo Yagüe, socio director de Deloitte en la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia. «Nuestras previsiones apuntan a que en 2024 se consolidará este crecimiento, que irá acompañado de la recuperación de la demanda y que impulsará las principales métricas como los volúmenes de producción y la rentabilidad de la industria», destaca Javier Arribas, socio del departamento de asesoramiento financiero de Deloitte.

Horno de cocción de una planta de Castellón.

Horno de cocción de una planta de Castellón. / Levante-EMV

Mejora de la demanda

La consultora prevé para 2024 un crecimiento de la demanda en los mercados nacional, europeo y estadounidense que ayudará a incrementar los ingresos antes de impuestos de las empresas en un 13,9 %, Gerardo Yagüe revela que, a pesar de la crisis, el sector cerámico ha ganado algún punto en la cuota del mercado mundial de exportaciones de productos cerámicos y destaca que eso «no es consecuencia del viento de cola» sino de «una gestión excelente». Para este año, se espera que la cerámica consolide el incremento de precios de los últimos años y la citada mejora de la demanda por la recuperación del sector de la construcción.

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